Cuando una familia se plantea la adquisición de un perro , generalmente está pensando en un cachorro, independientemente de la raza o sexo. Rara vez piensa en la posibilidad de adoptar un adulto y mucho menos si éste es un anciano.
La llegada de un perro anciano o mayor a casa puede ser tan grata y enriquecedora como la de un cachorro. Por eso vamos a hacer algunas consideraciones sobre los veteranos:
Su comportamiento sanitario tiende a complicarse con el paso del tiempo, aunque visto desde otro ángulo es cuando más nos necesitan y cuando más podemos hacer por ellos
La actividad de un adulto es menor que la de un cachorro. Esto supone más comodidad porque no necesita tanto ejercicio físico para estar relajado.
Su necesidad de afecto es tanta como su capacidad para darlo.
Si adoptamos un perro proveniente de otra familia, se adaptará con más facilidad a la nuestra que un animal que no haya convivido estrechamente con humanos.
Un perro que proviene de otra familia ha desarrollado su capacidad de comunicación con los humanos, su resistencia al aburrimiento, a la soledad, y en muchos casos su capacidad de disciplina y obediencia.
Están ansiosos por complacer a su nuevo dueño, especialmente si han sufrido en su vida previa,generalmente aprenderán con mayor rapidez.
LINDO da igual que seas un saquito de huesos, eres un precioso igual!
ResponderEliminarEn mi casa también hay 4 perros y 4 gatos pero juro que no pararemos entre todas, hasta encontrarte una buena casa...
Mientras, disfruta de tu estancia en el hotel, un poquito de humor en toda esta desgracia bonito!!
Ericilla